Mi historia

El legado de Sevyra

Durante varios años, veía cómo mi cabello se aclaraba en algunas zonas. Aparecían áreas con menos densidad y cada vez era más difícil de disimular. Al principio, cuando descubrí el polvo capilar, no lo creí: para mí, no podía funcionar.

Seguí viendo soluciones complicadas: tratamientos interminables, productos costosos, dermaroller…

Hasta que un día, mis zonas despobladas se hicieron demasiado visibles, y entonces volví a ver este polvo. Fue en ese momento cuando entendí que este producto iba a marcar la diferencia.

Hoy, quiero compartir esta solución con todas las personas que están cansadas de rutinas complicadas y quieren recuperar la confianza de inmediato.